lunes, 7 de marzo de 2011

PIEL SECA



Es cuando la piel carece de la humedad adecuada para mantener su equilibrio y estado saludable. Se caracteriza por la presencia de descamación, poros abiertos, granos, grietas, aspereza, irritación, falta de brillo y comezón, entre otros síntomas.
Cabe destacar que hay diversos factores que restan humedad a la piel, entre ellos se encuentran:
• Fumar.
• Consumir bebidas alcohólicas.
• Dieta deficiente.
• Ciertos medicamentos.
• Cambios climáticos, pues el calor induce la transpiración, y el frío disminuye la función de las glándulas sebáceas.
Ahora bien, la piel seca suele presentar características con las que se puede reconocer fácilmente:
• Leve descamación.
• Aspereza.
• Sensación de tirantez.
• Posible prurito.
• Agrietamiento.
• Tendencia a la irritación e inflamación.
) Arrugas. Aparición de surcos en forma de líneas sobre la superficie de la piel, pues conforme transcurre el tiempo la epidermis pierde firmeza, retiene menos agua y la secreción de sebo es más lenta. Por tanto, la piel se hace más vulnerable al desgaste, que en un principio sólo se presenta como líneas de expresión (marcas que se hacen visibles cuando hablamos, reímos o lloramos, por ejemplo). En este proceso también intervienen factores hereditarios, color de piel, gestos y exposición prolongada al Sol. El área más visible del problema se localiza en la parte lateral de los ojos ("patas de gallo") y alrededor de la boca.

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