lunes, 28 de marzo de 2011

PIEL GRASA




La característica de la piel grasa es la acumulación excesiva del sebo. Éste tipo de piel suele presentar mayor espesor, glándulas sebáceas con sobreproducción de sebo y orificios pilosos dilatados.

El cutis graso es frecuente en jóvenes y adolescentes menores de 30 años, pero también puede afectar a los adultos.
Podemos detectar a simple vista un cutis graso, ya que se observa un cutis poroso, húmedo y brillante.
Hombres y mujeres buscan continuamente soluciones para éste tipo de cutis ya que sus síntomas como el brillo en el rostro, los poros dilatados, la sensación de piel “sucia”, los granos (muchas veces en forma de comedones), los puntos negros y el acné, no solamente pueden resultar antiestéticos, sino que tiene consecuencias negativas, tanto para la salud de nuestro pelo como de la piel.

La testosterona (hormona masculina) es la responsable de la hipersecreción sebácea y desencadena la aparición del acné, por lo tanto este tipo de piel puede ser común en los hombres y perdurar en el tiempo.

Junto con la piel grasa puede aparecer el mal olor axilar, el PH elevado y el acné.

En casos severos, la piel tiende a formar comedones y quistes. También es común la hiperhidrosis (hipersecreción sudorípara), querosis (engrosamiento) y la hipertricosis (desarrollo exagerado del vello).

Éste tipo de piel generalmente rechaza el maquillaje, ya que la grasa forma una película que no permite la correcta fijación de los productos cosméticos. Por lo que se recomienda utilizar correctores y bases indicadas para éste tipo de cutis.

Causas
Existen varios factores que pueden influir para poseer un cutis graso. Entre las causas más frecuentes podemos mencionar la mala alimentación, los estados de estrés o ansiedad, las alteraciones hormonales y las causas hereditarias entre otras.

Con respecto a la alimentación podemos decir que los alimentos que poseen grasas saturadas provenientes de mamíferos, como por ejemplo la carne de cerdo, los embutidos, el cordero, los mariscos y las carnes muy grasas, producen con el correr del tiempo un cutis más graso y más difícil de corregir. Por lo que se recomienda una dieta sana, rica en alimentos naturales, como frutas y verduras. También el exceso de grasa en el cuerpo (obesidad), produce que éste exceso de sebo se manifieste en el exterior del rostro.

El estrés, los problemas emocionales, la falta de descanso, el insomnio, las causas hereditarias y los trastornos hormonales son otras de las causas que desencadenan la seborrea. Generalmente los factores hormonales son los que provocan que algunas pieles produzcan más grasa que otras.

Sin embargo las personas que poseen cutis graso poseen mayor resistencia al sol, el viento y el frío y por lo general no tienen arrugas. Si bien a través del paso de los años la piel tiende a normalizarse, es común que queden residuos de grasa en algún sector del rostro, por lo que es conveniente mantener el rostro limpio y controlar el exceso de grasa con productos adecuados.

Generalmente son las pieles grasas las que tienen a ser brillantes porque esto se debe a las segregaciones hormonales. Estas mismas segregaciones grasas hacen que nuestro maquillaje desaparezca rápido. El brillo facial normalmente se concentra en la nariz, la frente y las mejillas pero puede ser general. Aunque es más común en la adolescencia puede extenderse a lo largo de nuestra vida.

Porque brilla la piel
Las causas son muchas. Las más comunes son:

Genética. Fíjate en el rostro de tu mamá o tu papá podría ser herencia.
Fluctuaciones hormonales. Por esta razón es más común en la adolescencia, las fluctuaciones en los niveles de hormonas pueden hacer que las glándulas cebaceas sean más activas. Estas fluctuaciones también pueden ser causadas por píldoras anticonceptivas u otro tipo de tratamiento hormonal. Durante el embarazo nuestro nivel de hormonas también varia lo mismo sucede en la menopausia.
Estrés. El estrés también es responsable de que las glándulas cebáceas trabajen más de lo ideal y esto causa brillo indeseado.

Y claro esta puede ser una combinación de los factores mencionados. Otros factores que pueden afectar el nivel de secreciones incluyen algunos cosméticos sobre todo los que contienen aceite mineral, el nivel de humedad también afecta por lo que en los trópicos la piel brillante es más común.

Que Hacer para controlar el brilloAunque es muy difícil evitar el brillo facial por completo si tenemos la piel grasa hay muchas formas de controlarlo. Existen muchos productos creados especialmente para este tipo de piel. Estos productos ayudan a mantener la piel limpia, a balancear las secreciones y algunos de ellos a absorber las secreciones. Uno de este ultimo tipo son los papeles de arroz, estos se aplican al rostro en cualquier momento y absorben la grasa dejando el maquillaje casi intacto.
Aunque no esta comprobado y los experimentos demuestran que no hay relación entre las segregaciones sebáceas y la dieta, una alimentación sana e ingerir agua ayudan a tener una piel bella y sana.

Limpieza La clave es la limpieza. Existen muchos productos que tratan la piel grasa como si fuera de acero o plástico, aunque esta piel es resistente hay que tener cuidado de no usar productos que dejen la sensación de deshidratación en la piel. La limpieza del rostro dos o tres veces al día es ideal para eliminar la grasa acumulada que produce el brillo.

Hay que tener cuidado de no excedernos en el numero de veces que se limpia la piel. Las glándulas sebáceas podrían recibir el mensaje equivocado y producir aun más grasa. No se recomienda limpiar la piel más de tres veces diarias y normalmente dos o tres son suficientes. Los astringentes con mucho alcohol no se recomiendan porque al resecar la piel las glándulas reaccionan produciendo más aceite.

La limpieza incluye mascarillas que pueden ser una o dos veces por semana. Para este tipo de piel las mascarillas limpiadoras como las a base de barro o arcilla ayudan a eliminar impurezas.

Protección
Solo porque la piel brilla eso no significa que no hay que usar protector solar y humectante todas las mañanas.

Durante la noche
Hay muchos productos diseñados para controlar o regular el nivel de secreciones los más comunes tienen ácido salicílico, peroxido benzoico o ácido glicolico. Además de estos hay aceites esenciales muy efectivos. Estos productos pueden ser cremas o tónicos para aplicarse durante la noche y algunos también se aplican durante el día.

Hay productos especiales a base de isotretinol o retinol que ayudan a controlar las segregaciones y a reducir temporalmente el tamaño de los poros generalmente son cremas. Casi todas las líneas de belleza incluyen productos para este tipo de piel.

Maquillaje
Cuando se trata de maquillaje el producto más importante cuando tenemos la piel grasa es la base, esta debe de ser especial para este tipo de piel y preferiblemente mate para ayudar a neutralizar el brillo. Una crema para regular la grasa puede aplicarse antes de la base, de esta forma durara por más tiempo. Los otros productos para el maquillaje como el lápiz labial y sombras son para todo tipo de piel.

lunes, 7 de marzo de 2011

PIEL SECA



Es cuando la piel carece de la humedad adecuada para mantener su equilibrio y estado saludable. Se caracteriza por la presencia de descamación, poros abiertos, granos, grietas, aspereza, irritación, falta de brillo y comezón, entre otros síntomas.
Cabe destacar que hay diversos factores que restan humedad a la piel, entre ellos se encuentran:
• Fumar.
• Consumir bebidas alcohólicas.
• Dieta deficiente.
• Ciertos medicamentos.
• Cambios climáticos, pues el calor induce la transpiración, y el frío disminuye la función de las glándulas sebáceas.
Ahora bien, la piel seca suele presentar características con las que se puede reconocer fácilmente:
• Leve descamación.
• Aspereza.
• Sensación de tirantez.
• Posible prurito.
• Agrietamiento.
• Tendencia a la irritación e inflamación.
) Arrugas. Aparición de surcos en forma de líneas sobre la superficie de la piel, pues conforme transcurre el tiempo la epidermis pierde firmeza, retiene menos agua y la secreción de sebo es más lenta. Por tanto, la piel se hace más vulnerable al desgaste, que en un principio sólo se presenta como líneas de expresión (marcas que se hacen visibles cuando hablamos, reímos o lloramos, por ejemplo). En este proceso también intervienen factores hereditarios, color de piel, gestos y exposición prolongada al Sol. El área más visible del problema se localiza en la parte lateral de los ojos ("patas de gallo") y alrededor de la boca.